En lo que respecta a los transductores de fuerza, se utilizan con mayor frecuencia dos principios de funcionamiento: los basados en el uso de sensores piezoeléctricos y los basados en las capacidades de las galgas extensométricas. ¿Cuáles son los mejores? Es más apropiado decir que en algunas situaciones y en contextos específicos es más apropiado utilizar un tipo de sensor que el otro. Por lo tanto, vamos a conocerlos con más detalle. De este modo, seguro que entenderá cuál es la mejor solución en su caso.
Los sensores piezoeléctricos, que se utilizan para los transductores de fuerza, suelen consistir en dos discos con un electrodo de lámina entre ellos. Cuando se aplica una determinada fuerza a estos dispositivos, se genera inmediatamente una carga eléctrica. Esta carga se mide con un amplificador de carga. En otras palabras, la carga generada es directamente proporcional a la fuerza que se aplica al transductor, y el amplificador permite medir la fuerza.
Un sensor de galgas extensométricas permite medir la fuerza de otra manera. Siempre contiene un elemento de material resistente y elástico sobre el que se aplica la fuerza. La fuerza provoca claramente una ligera deformación del elemento de muelle, a través de la cual se puede medir la fuerza aplicada. En función del tamaño del elemento de muelle, se puede determinar el rango de medición del dispositivo.
Los transductores de fuerza con sensores piezoeléctricos suelen ser la opción óptima si se busca un elemento que ofrezca una gran rigidez. Por lo tanto, son incluso adecuados para aquellos que también quieren una frecuencia de resonancia alta. Los sistemas que utilizan un sensor de galgas extensométricas tienen una frecuencia de resonancia relativamente baja.
En general, la elección de los sensores piezoeléctricos es ideal si se necesita medir rápidamente pequeñas fuerzas. El funcionamiento de las galgas extensométricas es la mejor solución para quienes necesitan medir grandes fuerzas.
Incluso quienes llevan mucho tiempo utilizando transductores de fuerza pueden beneficiarse del apoyo de los profesionales. Obtener ayuda de las empresas que suministran y, mejor aún, fabrican estos dispositivos es, sin duda, una buena idea. En función de la maquinaria, el entorno de trabajo, el modo de producción y las necesidades y preferencias específicas, los expertos pueden recomendar al cliente el mejor sensor.
Pueden proporcionar productos adecuados incluso para los entornos más duros, como transductores de fuerza con clasificación IP68 y/o carcasas de protección. Por último, los profesionales del sector pueden ofrecer asesoramiento personalizado y soluciones diversificadas para quienes buscan requisitos de alta precisión, así como una gran relación calidad-precio.
AEP transducers ofrece transductores y sensores de fuerza modernos y eficaces con las mejores características metrológicas. Nuestro laboratorio trabaja constantemente para garantizar productos precisos, funcionales, duraderos y de última generación. Esperamos poder ofrecerle soluciones personalizadas que sean perfectas para su entorno de trabajo.
LAT N. 093
Centro de Calibración
FUERZA - PRESION - PAR